Por fin ha llegado el día en el que desembarco en estas playas.
Desembarco y lo hago contenta y feliz al ver que, como los antiguos habitantes de Miramar, hoy los Miamenses y Miamensas os reunís para disfrutar de un día especial.
Hace tiempo, cuando navegaba por el Mediterráneo, deseaba que llegara el día de poder volver a Miramar cargada de tesoros para todos.
Hoy, llego con las bodegas vacías.
No os traigo joyas, ni ropas elegantes, ni perfumes del oriente. Hoy llego a Miami con un mensaje para su gente.
Siempre habéis sido un pueblo valiente y luchador. Quiero animaros y recordaros que esta es vuestra seña de identidad.
Os habéis hecho a vosotros mismos como pueblo y por lo tanto, yo soy hecha de un pedazo de cada uno de vosotros.
Los Miamenses han querido que una pirata fuera su símbolo y yo acepto el honor de representaros y difundir el espíritu de lucha que os caracteriza y que juntos tenemos que hacer perdurar.
Os propongo que a partir de este año, nos encontremos anualmente en esta playa. Que paseemos por las calles de nuestro pueblo y que hagamos saber a todos que, en el fondo, somos y nos sentimos piratas.
Desearía que el espíritu de la Leyenda de la Lluna Roja os invadiera a todos por unas horas y que juntos, disfrutemos de un día y una noche de compañerismo, alegría, fiesta y recuerdo para todos aquellos piratas que han luchado por la tierra de Miami.
Todos y cada uno de vosotros sois historia viva de este pueblo. Y, como historia que sois, ya habéis creado leyenda: la de Lluna Roja.
Viva Lluna Roja!
Viva Miami-Platja!
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